En el desierto, porque allí se había sellado la primera alianza (Ex 19--20). La voz de Juan requiere a juicio al pueblo que dijo cumpliremos todo lo que ha dicho el Señor (Ex 24,3.7; Jos 24,16-24). El desierto es así el lugar que deja como únicos testigos al cielo y a la tierra (Dt 30,19), para que el corazón no se diga mentiras.